En el vertiginoso mundo de hoy, mantener la concentración sin distraerse puede ser una tarea difícil. Estamos acostumbrados a hacer varias cosas a la vez: comer y mirar el teléfono, ver una serie pero estar pendiente del celular. Con esto, nuestra mente está habituada a un ritmo rápido y si no tenemos los estímulos suficientes, nuestra atención se esfuma.
El problema viene cuando tenemos que enfocarnos en un solo estímulo, por ejemplo al estudiar. Existen técnicas para mejorar la concentración, gestionar el tiempo y evitar distraerse. Sin embargo, lo cierto es que nuestra alimentación también influye en cómo nuestra mente procesa la información.
De hecho, según una investigación de la Universidad de Harvard, los alimentos que ingerimos pueden ayudar o perjudicar nuestra salud cognitiva y tener un impacto en nuestra capacidad para recordar.
El cerebro es graso y nuestras conexiones nerviosas necesitan minerales, vitaminas del grupo B y aminoácidos para funcionar bien. Por ello, una dieta rica en agua, grasas saludables y nutrientes mejora la actividad mental. Además, los carbohidratos son importantes, ya que el cerebro obtiene toda su energía de la glucosa, aunque hay que tener en cuenta que los productos ricos en azúcares sencillos (azúcar, leche, bebidas gaseosas) desequilibran nuestra energía, por lo que es importante priorizar los carbohidratos de calidad (alimentos integrales, legumbres).
Es por eso que a continuación dejamos una lista de alimentos que ayudan a la concentración y rendimiento intelectual.
Palta. Contribuye al funcionamiento del flujo sanguíneo en el cerebro. Es rica en grasas monoinsaturadas, mejorando la comunicación neuronal. Además, estabiliza los niveles de azúcar en la sangre, previene los derrames cerebrales, ayuda a la memoria y función cognitiva.
Arándanos. Ricos en antioxidantes y vitamina C, protegen al cerebro de radicales libres, previniendo el daño celular y mejoran la memoria a largo plazo. Contienen potasio, elemento que aporta a la transmisión y generación de neurotransmisores, potenciando las señales neuronales.
Té verde. Combate la fatiga mental y mejora la memoria. Al contener antioxidantes previene el daño celular y trastornos cerebrales.
Plátano. Es rico en triptófano, un aminoácido que ayuda a gestionar el estrés y es una excelente fuente de potasio, magnesio y vitamina C. Lejos, la mejor fruta para cuidar de la memoria y el cerebro.
Lentejas. Como la mayoría de legumbres, son ricas en proteínas y fibra, además de contener abundante hierro y zinc, minerales que previenen el cansancio físico y mental.
Brócoli. Es alto en vitamina K, la que mejora la función cognitiva y capacidad intelectual. Es uno de los mejores alimentos para el cerebro y ayuda a mantener la memoria.
Huevos. Contienen proteínas, vitaminas y minerales, mejorando la memoria y el funcionamiento del cerebro. Al ser una fuente de proteínas, produce hormonas que se relacionan a la felicidad y la yema, ayuda al desarrollo del cerebro del feto en las mujeres embarazadas. Esta parte del huevo también tiene antioxidantes que previenen degeneraciones oculares asociadas con la edad.
Nueces y almendras. Ideal para picar mientras estudias. Las nueces, avellanas y almendras permiten pensar con claridad, mejoran la salud cognitiva y los niveles de antioxidantes, contienen vitaminas y minerales. También previenen el alzhéimer, mejoran el estado de ánimo y la memoria.
Semillas de calabaza y girasol. Otro alimento perfecto para picoteo. Estas semillas mejoran el estado de ánimo y la capacidad intelectual. Las de girasol específicamente, alivian la depresión y el insomnio de una manera natural. Contienen Zinc, vitamina A, vitamina E, Omega 3 y Omega 6, lo cual brinda mucha energía. El zinc es fundamental para mejorar la memoria y las habilidades de pensamiento.