CÓMO ESTUDIAR CON LA TÉCNICA POMODORO
En momentos de confinamiento, a veces estudiar en casa puede ser complejo, ya que estamos expuestos a diversas distracciones, desde la interacción con la familia hasta la presencia de elementos como la TV que se prestan para perder el foco.
Entre las numerosas técnicas de estudio y productividad, una de las más conocidas es la Técnica Pomodoro, creada en los años 80 por el italiano Franceso Cirillo debido a la necesidad de gestionar y administrar el tiempo. Su nombre se debe a la forma de tomate (pomodoro, en italiano) del reloj de cocina que Francesco usó para idear el método cuando era un estudiante universitario.
Este sistema consiste en concentrar tu esfuerzo en bloques de 25 minutos y tomar recreos de 5 y para comenzar a aplicarlo, primero debes prepararte mentalmente para una completa desconexión del exterior durante este lapso. Nada de correos, mensajes, llamadas o dedicar tiempo a otras tareas.
Para optimizar esta técnica, es ideal que tengas una idea clara de los quehaceres en los que te concentrarás, lo que puedes lograr escribiendo una lista de tareas y ordenándolas por importancia con números.
Una vez que tengas claro el panorama, dedica todo tu esfuerzo a una determinada tarea por 25 minutos (1 pomodoro) y descansa por 5. Luego repite otro ciclo de 25 y así, sucesivamente. Cada 4 pomodoros puedes tomar un break de 30 minutos, que puedes dedicar a lo que quieras. Esto es fundamental, ya que el descanso permite que tu mente se despeje para evitar una saturación.
La base de esta técnica es la combinación de esfuerzo concentrado y pausas regulares, que ayudan a mejorar la concentración y previenen la dispersión de las acciones multitarea. Otro de sus objetivos es aprender a forjarse hábitos realistas, que al ser logrados generan una satisfacción que termina por mejorar el rendimiento de tu cerebro.
Esta técnica sirve para estudiar y realizar trabajos pero no es recomendada cuando se trata de tareas creativas, ya que el ajustarse a un tiempo fijo pone encima una presión contraproducente para la inspiración.
Es un sistema ideal para tareas individuales, no indicada para ambientes colectivos de estudio o trabajo (a menos que todos se pongan de acuerdo), ya que es inevitable ser interrumpido por los compañeros.
Existen diversas aplicaciones para optimizar esta técnica, las que funcionan como un cronómetro y además, bloquean por 25 minutos todas las aplicaciones que impliquen una distracción (como juegos y redes sociales), las que quedarán habilitadas por los 5 minutos de recreo y vuelven a clausurarse por el próximo bloque de 25.
En MAC e IOS tienes BeFocused, Tomatoes y Forest y en Android puedes buscar Forest, Brain Focus y Focus Timer Reborn. En el formato de aplicaciones web, está Tomatoes, Tomatoro y Tomato Timer. Si buscas una extensión de Google Chrome, prueba Forest, Marinara o Focus Me.
No todas las técnicas sirven a todo el mundo, ya que tienen que ver con nuestra personalidad, conducta y hábitos de estudios pero nuestro consejo es que pruebes este método y veas si se ajusta a tus necesidades y objetivos.